Susana Leiva fue encontrada en el interior de un pozo por perros de la policía bonaerense. Había salido de su casa hacia el trabajo el viernes pasado y nunca regresó. Ordenaron la captura del marido.

Susana Beatriz Leiva era empleada doméstica en el barrio porteño de Recoleta. Para llegar a la Ciudad, tomaba el tren Roca hasta Constitución y de allí el colectivo 67.

Susana y su esposo vivían en Temperley con dos hijos, uno de un año y seis meses y otro de 9, producto de una relación anterior de la mujer.

La última vez que fue vista, Susana Leiva vestía zapatillas blancas, jeans azules y una campera negra de gabardina.