Una niña de ocho años fue violada y colgada de un árbol en un pueblo de Bengala del Oeste, el estado indio donde se encuentra Calcuta, y uno de los supuestos criminales falleció tras ser linchado por la muchedumbre indignada, informaron hoy medios indios.

Al parecer la niña había desaparecido el miércoles por la noche tras salir de su casa para comprar arroz para la cena.

Los padres lanzaron el alerta de inmediato y empezaron a buscarla, pero la hallaron colgada de un árbol a unos 200 metros de su casa, con heridas y huellas de violencia sexual.

Los familiares sospecharon del "tantric" del pueblo, una figura entre mago y curandero, y fueron a buscarlo a su casa.

El hombre y dos cómplices estuvieron a punto de escapar, pero fueron detenidos y linchados por una multitud enfurecida.

El "tantric" murió en el hospital y sus cómplices quedaron en graves condiciones.

Este delito es el último de una extensa serie de violencia contra menores en India, en esta oportunidad en el distrito de Midnapore, 1240 kilómetros al suroeste de Calcuta, la ciudad que hizo famosa la misionera Madre Teresa.

El "tantric" había sido visto con la niña la noche de la desaparición de la pequeña, y tenía acusaciones previas de abuso sexual.
Según el diario The Hindu los tres hombres pertenecen a un clan tribal llamado Kak-Mara, que se dedican a cazar pájaros para comercializarlos.

La policía denunció a los tres hombres por homicidio, tortura y estupro colectivo de una menor.

El crimen de hoy recuerda al ocurrido a fines de mayo pasado en otro pueblo pobre de Uttar Pradesh, en la India profunda, donde dos jovencitas de 14 y 15 años fueron violadas por un "branco" y colgadas de un árbol.

La escena de los dos cadáveres colgados fue fotografiada por la gente del lugar como testimonio del abuso contra los "dalit",los "intocables" de quienes formaban parte ambas víctimas.