La madre de la víctima, identificada como 'Olga L.' por el el diario Bild am Sonntag. inició una causa en la que reclama el pago de un millón de dólares como compensación por "homicidio involuntario por negligencia", según informó la agencia de noticias Europa Press.

De acuerdo a la acusación, explicada en la prensa por Elmar Giemulla, abogado de Olga L, el gobierno ucraniano del presidente Petro Poroshenko debió haber cerrado el espacio aéreo al tráfico civil debido a los combates entre el Ejército y los separatistas pro rusos.

Kiev, sostiene la acusación, decidió no tomar esta medida para no dejar de ingresar las tasas de sobrevuelo del territorio, que aportan a las arcas estatales hasta un millón de dólares al mes.

"Cada país es responsable de la seguridad de su espacio aéreo. Si no es capaz de garantizar esta seguridad, aunque sea temporalmente, debe cerrarlo. Como esto no sucedió, Ucrania es la responsable de los daños", comentó Giemulla.

El avión se estrelló el 17 de julio en una zona controlada por los rebeldes, suceso que se saldó con la muerte de 298 personas, la mayoría de ellas de nacionalidad holandesa.

En el avión viajaban además tres alemanes.

Ucrania acusó a los rebeldes de derribar el avión con un misil de fabricación rusa, mientras los separatistas aseguran que el derribo fue causado por el Ejército ucraniano.