Francisco recibieron un afectuoso saludo de los próximos reyes de Holanda, Guillermo y Máxima, con quienes habló por un instante, cuando recibía a líderes de todo el mundo después de la misa de inicio de su Pontificado.

Emocionada, la princesa de Holanda, que el próximo 30 de abril se convertirá en la reina del país bajo, se arrodilló frente al Papa para demostrar su devoción hacia al flamante Sumo Pontífice.

La princesa Máxima Zorreguieta, bautizada católica desde su nacimiento, no renunció a su religión pese a haberse unido en matrimonio con el príncipe Guillermo Alejandro, que es miembro nominal de la Iglesia Reformada Holandesa.

Es más, la Iglesia Católica, a través del arzobispo de Rotterdam, le concedió en aquella oportunidad una "dispensa" para que su matrimonio con el príncipe Guillermo sea reconocido también como válido.