El gobierno turco estudia la creación de un corredor humanitario en Siria, siguiendo el modelo aplicado en Kosovo en 1999, que no contó en esa oportunidad con la aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

La movida de Ankara, iniciativa que para su puesta en práctica necesita un mandato expreso de ese organismo de la ONU, intenta evitar así un posible veto a la medida por parte de Rusia y China.

En este sentido, un alto funcionario del Ejecutivo turco que pidió anonimato, afirmó que, en caso de que Moscú y Beijing "decidieran bloquear el establecimiento del corredor, la comunidad internacional podría buscar medios legítimos alternativos para crearlo".

En 1999 la comunidad internacional, motorizada por Estados Unidos y la OTAN, implementó un corredor de esas características en Kosovo antes de que se pronunciara el Consejo de Seguridad a causa del deterioro de la situación humanitaria en esa zona cruzada por una cruenta guerra étnica.

Por su parte, el presidente del Parlamento turco, Cemil Çiçek, criticó a los países que "presionan" a Turquía para que busque una solución a la crisis. "No nos presionen con este asunto", advirtió Çiçek, al tiempo que afirmó que "algunos círculos simplemente siguen lo que está pasando (en Siria) como si vieran un partido de fútbol y dicen `Turquía debería solucionar esto`", en declaraciones realizadas en Riad, donde se encuentra en visita diplomática.