Hasta 700 inmigrantes clandestinos embarcados en Libia rumbo a Italia en un pesquero repleto de desesperados, han muerto ahogados durante la madrugada de hoy, en la peor tragedia en el mar Mediterraneo que se recuerda desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, anunciaron las autoridades de la Guardia Costera italiana y una portavoz de las Naciones Unidas. Ventiocho sobrevivientes fueron rescatados por el mercantil portugués "King Jacob" que se acercó a prestar ayuda a los pasajeros del pesquero, que había lanzado un pedido de socorro a la medianoche.

La portavoz Carlota Sami, de la organización de las Naciones Unidas para los refugiados, dijo que "la peor hecatombe jamás vista en el Mediterráneo" habría sido causada por los movimientos de las propias víctimas.

Los inmigrantes habrían corrido a ponerse todos del mismo flanco de la nave portuguesa cuando vieron acercarse el mercantil, desequilibrando al pesquero y haciendole dar una "vuelta de campana" con resultados catastróficos.