27 personas, 20 de ellas niños, fallecieron en un tiroteo en un colegio de Connecticut en la localidad de Newtown.
 
La policía local bloqueó el acceso a la escuela infantil al recibir las primeras informaciones del suceso. El atacante es Adam Lanza, un joven de 28 años quien, al parecer, se suicidó en la misma escuela tras realizar más de un centenar de disparos.

Antes del ataque, Lanza habría asesinado en su propia casa de Newtown a su madre, Nancy Lanza, quien era maestra de la escuela donde se cometió la matanza, lo que supone que hubo en total 28 muertos.

Según se ha confirmado ya, el director del colegio también ha fallecido. Testigos apuntan a que el psicólogo del centro también habrían fallecido en el tiroteo, que comenzó en los pasillos del colegio.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, acaba de referirse en su rueda de prensa diaria en la Casa Blanca al espeluznante suceso y ha asegurado que el presidente Obama ha sido informado y que sigue el incidente "con la mirada de un padre". El presidente Obama ha conversado con el director del FBI y con el gobernador del Estado, para darles sus condolencias.

El tiroteo tuvo lugar cerca de las 9.40 de la mañana (15.40 hora peninsular) y varios medios locales informaron que hasta una hora después todavía quedaban menores -entre cuatro y ocho años- dentro del colegio. Las autoridades cerraron el acceso a todos los colegios de la zona por precaución y pidieron a los padres que no se acercaran a la escuela de Newtown hasta que la situación no estuviera controlada. Los estudiantes fueron evacuados a una zona segura casi dos horas después del ataque. Una madre relataba a una cadena de televisión que el lugar parecía "una zona de guerra". Su hijo le contó que las balas les volaban por encima de la cabeza cuando se encontraban en el pasillo y que un profesor le empujó y le metió en una clase.

La policía ha recuperado dos pistolas automáticas en el colegio, según la cadena NBC, aunque todavía no ha revelado ningún detalle sobre cómo habría accedido el tirador al centro escolar -la especualción de que haya sido un padre cobra fuerza, ya que habría superado los controles de acceso-, si está vinculado con alguno de los empleados o los alumnos, ni el motivo que le habría llevado a atacar la escuela. El suceso no cumple con patrones de tiroteos anteriores como el del instituto Columbine o en la Universidad de Virginia Tech, donde el autor de los disparos eran alumnos del centro.

Según ha informado la cadena Fox, el ataque comenzó en la guardería, donde están los niños más pequeños.

Alexis Wasik, de ocho años, declaró a CNN que la policía hizo recuento de todos los menores antes de dejarles abandonar la escuela y que debían caminar acompañados de otro alumno. "No entendemos cómo ha podido entrar nadie en el colegio, es casi imposible", se preguntaba el padre de la menor. Wasik afirmó que todos los padres habían recibido una llamada de la policía informándoles de lo sucedido en el centro y de los procedimientos a seguir para recoger a sus hijos.

Las imágenes en directo de la cadena de televisión norteamericana muestran que uno de los vehículos ha sido rodeado por la policía en el aparcamiento de la escuela, pero las autoridades no han confirmado que se trate del coche del tirador ni qué les ha llevado a aislarlo.


Fuente: www.elpais.com