El portavoz del Ministerio del Interior de Austria, Alexander Marakovits, anunció que son más de 70 los migrantes encontrados ayer muertos en el interior de un camión abandonado en la banquina de la autopista A4, del este del país en otro trágico capítulo de la incontrolable crisis de refugiados que enfrenta Europa, la mayor en 70 años.

Inicialmente la información indicó que habría entre 20 y 50 cadáveres en el interior del camión con patente de Hungría y cuyo conductor sigue con paradero desconocido.  El vehículo fue hallado ayer por la mañana en la banquina de la autopista A4 y, según la Policía, fue visto un día antes en los alrededores de Budapest, Hungría.

Por su parte, el diario 'Krone' confirmó que son 71 los fallecidos, entre los que hay hombres y mujeres pero no niños, y está previsto que los cuerpos sean trasladados al instituto forense en Viena una vez completada la investigación. El camión fue trasladado ayer por la tarde a un antiguo puesto fronterizo veterinario en Nickeldorf, donde se procedió a la extracción de los cadáveres. 

"Mis compañeros estuvieron toda la noche trabajando y recuperaron los cuerpos", indicó el portavoz policial Helmut Marban. Por el momento no se dieron detalles sobre las causas de la muerte, aunque las autoridades ya dieron prácticamente por hecho que ocurrió por asfixia. Asimismo, la Policía indicó que se cree que ya estaban muertos antes de cruzar la frontera con Austria, puesto que cuando los agentes llegaron al camión de su interior salía líquido que indicaba el estado de putrefacción de los cadáveres.