Por segundo día consecutivo, el ejército francés realizó ataques aéreos sobre Al Raqa, Siria, donde el Estado Islámico concentra su poder. Los blancos fueron un puesto de mando de la organización terrorista y un campo de entrenamiento. El primer ministro francés, Manuel Valls precisó que "vamos a seguir combatiendo", y añadió que las iniciativas diplomáticas del presidente francés, François Hollande, se van a traducir en dos viajes la semana próxima a Washington y Moscú.

Hollande recibirá este martes al secretario norteamericano de Estado, John Kerry, después de haber anunciado ayer su voluntad de incorporar a Rusia en la coalición internacional que hasta ahora lidera Washington contra el EI en Siria e Irak. El jefe del Estado francés, que también pidió una reunión "en el plazo más breve posible" del Consejo de Seguridad de la ONU para aprobar una resolución contra esa organización terrorista, indicó que iba a reunirse en los próximos días con los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Rusia, Vladímir Putin.

Por Continental, José María Patiño, enviado de Cadena Ser a París, explicó al respecto que, "En el discurso de Hollande de ayer, hubo dos tipos de mensajes, uno interno llamando a la reforma de la Constitución para adaptar la legislación francesa a la lucha contra los retornados del yihadismo que funcionan como células durmientes. El otro mensaje fue un mensaje de solidaridad: Francia cree que está en guerra, pero necesita la ayuda de sus aliados de la OTAN. Pero también mira hacia Rusia, porque todos sabemos que, sin el respaldo de Putin, es muy difícil acabar con el conflicto sirio", resumió Patiño en La Mirada Despierta.