Siete policías muertos y cinco heridos dejó hoy una emboscada de las FARC contra una patrulla de 14 miembros que se desplazaban en un camión por una ruta del departamento colombiano Córdoba, en el norte del país, como parte de una ofensiva que realiza desde hace casi tres meses esta guerrilla, que mantiene diálogos de paz con el gobierno en La Habana.

El hecho se registró cuando un grupo de 14 uniformados, que se movilizaba en un vehículo hacia el municipio Puerto Libertador, fue atacado primero con explosivos y luego a tiros por guerrilleros del frente 58 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, confirmó el hecho y señaló que los policías intentaron repeler el ataque a la altura del poblado Tierradentro, en donde habitantes habían denunciado en la última semana presencia guerrillera.

"Los policías transitaban entre Tierradentro y Puerto Libertador; 14 miembros de la policía en un camión fueron interceptados con algunos explosivos y luego impactados con disparos", explicó Lyons en diálogo con la emisora Caracol Radio, e indicó que los otros dos uniformados salieron ilesos del hecho.

Por su parte, el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, lamentó la muerte de los uniformados y aseguró que "la ofensiva (contra las guerrillas) se mantendrá hasta el final".

"Colombia debe abrazar la memoria de nuestros policías asesinados en Córdoba; la ofensiva se mantendrá hasta el final, sus almas así lo reclaman", escribió Palomino en Twitter y agregó que refuerzos de la Policía y el Ejército llegaron al lugar para retomar el control de la zona.

Las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) completan casi tres meses de haber iniciado una ofensiva en diversas zonas de Colombia que ha dejado como resultado al menos 30 muertos y cuantiosos daños en la infraestructura eléctrica y petrolera.

Previamente, el ELN, segunda organización guerrillera más grande del país después de las FARC, se atribuyó el asesinato el pasado fin de semana de dos líderes indígenas en el departamento Chocó (noroeste), fronterizo con Panamá, y justificó el hecho acusándolos de pertenecer a una red de informantes de las fuerzas armadas.

En un comunicado difundido hoy en una de sus páginas en internet, el ELN admitió el asesinato de los nativos, quienes, según el texto, "tras ser detenidos e interrogados, confesaron ser miembros activos de organismos de inteligencia gubernamental".

"Se logró detectar en el occidente colombiano una red de informantes y cooperantes de organismos de inteligencia del Estado colombiano donde estos señores figuraban como jefes", señaló el comunicado.

El ELN afirmó además que los líderes realizaban una "exploración en la zona para ubicar los campamentos" guerrilleros.

La Defensoría del Pueblo de Colombia condenó el asesinato de los dos hombres y denunció que los constantes enfrentamientos entre el ELN y miembros de bandas narcoparamilitares en esa región del país mantienen a la comunidad en riego de sufrir homicidios, desapariciones forzadas, desplazamientos masivos y reclutamiento de menores.

Mientras las FARC protagonizan con el gobierno colombiano un proceso de paz que se realiza en Cuba desde finales de 2012, el ELN sostiene desde enero contactos informales con delegados del presidente Juan Manuel Santos en busca de entablar negociaciones para acabar el conflicto armado interno de cinco décadas de duración.