La ayuda humanitaria está destinada a civiles de la región oriental ucraniana de Lugansk que están atrapados en medio de combates entre los rebeldes pro rusos y el Ejército ucraniano, pero Kiev dice que bloqueará el convoy si la carga no es inspeccionada antes de ingresar a su territorio.

Hoy, el gobierno ucraniano dijo que está organizando su propia misión de asistencia humanitaria para los civiles de la región de Lugansk, cuya capital, controlada por los rebeldes, no tiene luz ni agua desde hace más de 10 días y está bajo asedio del Ejército ucraniano.

Fuentes del gobierno regional que pidieron no ser identificadas dijeron hoy que al menos 22 residentes de Lugansk capital murieron en las últimas 24 horas en ataques de artillería del Ejército que alcanzaron un colectivo, un negocio y varios departamentos en zonas del este de la ciduad, informó la cadena BBC.

El Ejército reanudó hoy también sus bombardeos contra Donetsk, el otro bastión de los separatistas pro rusos en el este de Ucrania, matando al menos a un civil, dijeron los propios rebeldes.

Por su parte, el Departamento de Salud de la región de Donetsk informó hoy en un comunicado que 74 residentes de la provincia murieron y otros 116 resultaron heridos en los últimos tres días como resultado de "enfrentamientos" entre los insurgentes y el Ejército.

El convoy de los más de 200 camiones rusos había estado parado en una terminal militar en la sureña ciudad rusa de Voronezh desde el martes a la noche en medio de diferencias sobre cómo y dónde debe ser distribuida la ayuda en el este de Ucrania.

Hoy, los camiones, pintados enteramente de blanco y acompañados por vehículos militares, reanudaron su marcha por una autopista en dirección al paso fronterizo ucraniano de Izvaryne, que actualmente está bajo control de los rebeldes.

Pero los camiones pronto estacionaron a unos 28 kilómetros de la frontera en un gran descampado donde se habían instalado decenas de carpas color beige.

Los choferes se bajaron y se pusieron a descansar, así que no quedó claro si el convoy cruzará hacia Ucrania más tarde o si pasará la noche en suelo ruso, informó la cadena CNN.

Según un acuerdo preliminar entre Rusia y Ucrania, la ayuda debería entrar en Ucrania por el paso fronterizo de la región de Jarkov, que está controlado por el gobierno ucraniano y donde podría ser más fácilmente inspeccionado por las autoridades locales y por la Cruz Roja.

Moscú ha insistido en que coordinó con la Cruz Roja el envío de la ayuda, que dice que va desde comida a generadores de electricidad y bolsas de dormir.

La vocera de la Cruz Roja Anastasia Isyuk dijo hoy que la organización humanitaria, Ucrania y Rusia continuaban en conversaciones sobre la ayuda, aunque agregó que no podía confirmar hacia dónde se dirigía la caravana rusa.

"Los planes siguen cambiando, las discusiones continúan y no haremos ninguna confirmación hasta que se alcance un acuerdo", dijo Isyuk en Ginebra.

"Los detalles prácticos todavía tienen que ser clarificados entre las dos partes", agregó, citada por la cadena CNN.

El presidente ruso, Vladimir Putin, durante una reunión con legisladores en Crimea, la ex región ucraniana que Rusia se anexionó en marzo pasado, siguió sin hacer comentarios públicos sobre el convoy, pero dijo que su país estaba haciendo "todo lo posible para detener la violencia en Ucrania".

Ucrania dice temer que la misión humanitaria pueda ser utilizada por Rusia para establecer una presencia militar permanente en el este del país, algo que Kiev y Occidente ya dijeron que considerarán una invasión.

El gobierno ucraniano dijo hoy que enviará su propio convoy de camiones con ayuda humanitaria a Lugansk, aunque no dio más detalles.

Kiev y Occidente acusan a Rusia de armar y financiar a los rebeldes separatistas, que combaten al Ejército ucraniano desde abril pasado.

Moscú niega las imputaciones.