La Justicia francesa comienza a acorralar con nuevas investigaciones al ex presidente conservador Nicolas Sarkozy (2007-2012), quien acaba de volver a la política como candidato a dirigir el principal partido opositor en noviembre próximo a pesar de que su nombre figura en siete investigaciones judiciales.

Retirado de la vida política luego de su fallido intento de reelección en mayo de 2012, Sarkozy regresó hace tres semanas para presentarse en la interna de la coalición Unión por un Movimiento Popular (UMP), del 29 de noviembre, con la mira puesta en las presidenciales de 2017.

Tras acaparar la escena mediática francesa con su anuncio de retorno, la figura del ex mandatario conservador, quien aspiraba a capitalizar el descontento con el actual gobierno socialista, comienza a eclipsarse ante cada avance de la Justicia.

Según reveló hoy el diario Le Monde, la justicia gala investiga desde hace dos años si el entorno de Sarkozy intervino ante políticos belgas para salvar de un procesamiento a tres empresarios kazajos y así facilitar una venta de helicópteros francesas a Kazajistán. 

Este "caso de Estado", como lo calificó el vespertino, es "susceptible de implicar al poder sarkozysta" y "muestra una intromisión política que puede enturbiar las relaciones entre Francia y Bélgica".

De acuerdo al diario, la Justicia busca determinar si la venta de 45 helicópteros por 2.000 millones de euros derivó en importantes comisiones.

El mes pasado, el ex consejero de Sarkozy, Jean-François Etienne des Rosaies, y la consejera del secretario de la presidencia, Nathalie Gonzalez-Prado, fueron detenidos por haber recibido grandes sumas de dinero en sus cuentas.

Asimismo, la Justicia abrió ayer una nueva investigación dentro del 'caso 'Bygmalion', nombre de la sociedad que sobrefacturaba los actos de campaña de Sarkozy en 2012, esta vez sobre el pago por parte de la UMP de la multa que recibió el ex presidente por no respetar los gastos de campaña estipulados.

Los malos manejos de la campaña presidencial 2012 llevaron a la UMP a incrementar sus deudas y a situarla al borde de la quiebra.

Frente a los problemas con la justicia que ensombrecen su regreso a la política, Sarkozy evita referirse al tema pero en una entrevista televisiva el 19 de setiembre afirmó que "las acusaciones de la justicia reforzaron muchísimo mi determinación".

"Esto será una fuerza extra para Sarkozy. Nunca en nuestra historia, un hombre público había sido tan apuntado y perseguido", dramatizó hoy Brice Hortefeux, ex ministro de interior y amigo personal del líder conservador, en el canal BFM TV.

Sarkozy, de 59 años, se encuentra procesado acusado de "corrupción" y "abuso de interés" en una causa que apunta a su influencia y contactos en la Justicia, donde una red de informantes (jueces y funcionarios) lo mantenían al tanto sobre las investigaciones judiciales en su contra.

Además, su nombre figura en otras cinco investigaciones preliminares que podrían derivar en su procesamiento.