En los ejercicios participarán más de 2.000 soldados y unas 500 piezas de armamento en 12 polígonos militares hasta el próximo 10 de abril, según un comunicado del Ministerio.

El comunicado agrega que en las maniobras se emplearán sistemas móviles con misiles Igla, baterías con misiles antiaéreos Tor y S-300 y piezas de artillería de gran calibre, y que en la fase final los efectivos "repelerán simulacros de ataques de la aviación táctica, de aviones de asalto y tripulados y misiles enemigos".

Moscú anunció planes de reforzar su presencia militar en Crimea, el territorio anexionado hace un año, debido al conflicto en Ucrania, así como el aumento del despliegue de fuerzas extranjeras cerca de la frontera nacional.

La Federación Rusa cuenta con bases militares en Armenia y en las separatistas Abjasia y Osetia del Sur, cuya independencia sólo ha sido reconocida por unos pocos países, entre ellos Rusia, Venezuela y Nicaragua.

La OTAN acusó a Rusia de utilizar los ejercicio a gran escala para aumentar su presencia militar en la frontera con Ucrania, por donde -según las autoridades en Kiev- los rebeldes separatistas reciben suministros y refuerzos.

La Alianza Atlántica, por su parte, tiene en la zona el mayor despliegue de efectivos desde la Guerra Fría, tras duplicar los efectivos de reacción rápida, 30.000 frente a los 12.000 que había antes del conflicto en Ucrania, y una "punta de lanza" de otros 5.000 militares capaces de desplegarse "en pocos días" en el este de la ex república Soviética.

El objetivo, según la organización, es reforzar la "defensa colectiva" de la OTAN en el este de Europa ante las "acciones agresivas" de Rusia.

El Ministerio de Defensa ruso, en tanto, negó hoy la presencia de 12.000 soldados rusos en territorio del vecino país, como denunció ayer Ben Hodges, comandante de las fuerzas estadounidenses en Europa.