La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, condenó hoy la "escalada de conflictos en varias partes del planeta", sin especificar a qué conflictos se refería, tras recibir en Brasilia a su par ruso, Vladimir Putin.
 
"Consideramos que la escalada de violencia en varias partes del planeta amenaza la estabilidad mundial y obliga a las organizaciones multilaterales a ser cada vez más eficientes", dijo la mandataria.
 
"En este orden multipolar, es necesario adoptar como prioridad una solución consensual y pacífica de los conflictos", añadió.
 
Las declaraciones ocurren en el marco del conflicto armado que se desarrolla en el este de Ucrania, donde tienen lugar violentos
combates entre separatistas prorrusos, apoyados por Moscú, y tropas oficiales ucranianas.
 
A instancias de su accionar en el conflicto, Europa y Estados Unidos han aplicado duras sanciones a Rusia.
 
Sin hacer mención a la crisis en Ucrania, Rousseff elogió al gobierno de Putin por sus posiciones respecto a Siria y "en especial
a Cercano Oriente". Moscú ha rechazado la posibilidad de una intervención militar contra el régimen de Bashar al Assad.
 
La reunión bilateral antecede la VI Cumbre de presidentes de los BRICS, bloque integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que se realiza mañana y el miércoles en Brasil.