Los griegos dieron un rotundo “no” al acuerdo de los acreedores europeos e internacionales que exigía más austeridad a cambio de seguir brindando ayuda financiera a Grecia, en un histórico referéndum que supone una victoria del primer ministro heleno, Alexis Tsipras, quien pretende negociar a partir de mañana en mejores condiciones para un paí­s aún en vilo y bajo la amenaza de acabar fuera del euro. Escrutados más de un 85% de los sufragios, el “no” se imponía con claridad por 61,54 % de los votos frente al 38,46%, consignó por Continental Rafa Panadero, enviado de Prisa Radio a la capital helénica.
 
Tan pronto se conocieron los primeros resultados, miles de griegos se congregaron en la emblemática plaza Syntagma de Atenas para celebrar lo que para muchos de ellos ha sido una “lección para Europa”. El mensaje de las urnas está dirigido directamente a la Troika -el tridente conformado por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyas políticas mantienen ahogada a Grecia desde hace cinco años, tras un proceso de endeudamiento fraudulento al estilo de la última dictadura militar argentina.
 
Grecia ha demostrado que “cuando un pueblo tiene fe y conciencia colectiva puede resistir”, aseguró Tsipras. El primer ministro heleno subrayó que el referéndum “no tiene vencedores ni vencidos” y probó que “la democracia no puede ser chantajeada”. También anunció que ya mismo su gobierno retomará las negociaciones con los acreedores con la prioridad de “restablecer el funcionamiento del sistema bancario”.
 
En este marco, el ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varufakis, anunció su renuncia, en un gesto que busca contribuir a un acuerdo del gobierno con las instituciones europeas. “Poco después de anunciar los resultados del referéndum se me comunicó que había ciertas preferencias de algunos participantes del Eurogrupo de que sería mejor que estuviera ausente de estas reuniones”, comunicó a través de su blog.