Los conductores de ómnibus de Río de Janeiro iniciaron hoy una huelga por 24 horas que causó caos al dejar sin transporte a miles de usuarios, mientras continúa el paro en obras para la Copa del Mundo de fútbol que se iniciará dentro de 35 días. La huelga de ómnibus afecta al 90 por ciento de los 8.700 vehículos que diariamente son utilizados por cientos de miles de cariocas que recién esta mañana tomaron conocimiento de la medida de fuerza, resuelta anoche, consignó por Continental Marcelo Claudio Simarro, argentino radicado en Brasil.

Largas filas de personas se observaban en las paradas de colectivos y el congestionamiento se agravó en la capital carioca, donde son habituales los embotellamientos. Un conductor que no adhirió al paro fue identificado por un grupo de sindicalistas que lo atacó con piedras y lo obligó a dejar de circular.

Por otra parte, continuaba hoy el paro de los trabajadores de la autopista Transcarioca, una de las obras para la Copa del Mundo, que unirá el aeropuerto internacional Tom Jobim con la zona oeste de Río. También están en huelga desde la semana pasada los trabajadores del Parque Olímpico, obra para los Juegos de 2016 que se celebrarán en Brasil.