"La imposición de sanciones contra Rusia no es otra cosa que la renuncia a los principios fundamentales de la OMC", dijo dijo Putin.

El mandatrio aseguró que es una decisión que "viola el principio de acceso en igualdad de condiciones de todos los países al mercado de productos y servicios".

Las palabras de Putin se producen una semana después que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) decidieran de modo coordinado intensificar una ronda de sanciones ya impuestas a Moscú en los sectores financiero, energético y de defensa, en represalia por sus "acciones ilegales en Ucrania" y con el objetivo declarado de aumentar el aislamiento político y los costos económicos de Rusia.

El jefe del Kremlin añadió que las medidas de respuesta adoptadas por Rusia, entre ellas la prohibición de la importación de alimentos, frutas y verduras por espacio de un año, "no responden a un deseo de castigar a los socios o influir de alguna forma en sus decisión".

En cambio, son decisiones tomadas pensando "en nuestros intereses y objetivos de desarrollo, en la defensa de nuestros productores y mercados de la competencia hostil".

"Hay cosas que para nuestros socios son, por lo visto, más importantes que el buen estado de la economía mundial", agregó.

Putin recordó además que con el ingreso en la OMC Rusia demostró que "construye una economía abierta" y que "está dispuesta a la más estrecha de las cooperaciones con los socios extranjeros".

La semana pasada, Putin advirtió que las sanciones económicas "perjudican a sus autores", mientras que las pérdidas para Moscú "son mínimas".

"Conocemos las cifras de pérdidas que sufren las empresas europeas y estadounidenses como consecuencia de las medidas rusas de respuesta. Pero como nos gusta decir en estos casos, esta no fue nuestra elección", dijo.

Por último, dijo que encargó al gobierno que estudie la posibilidad de introducir nuevas medidas de respuesta tras el nuevo paquete de sanciones, pero siempre que no perjudiquen a la economía nacional.