Un grupo arrojó este miércoles cócteles molotov en el centro de Atenas, mientras manifestantes se reunían en la Plaza Sintagma para protestar contra una inminente votación en el Parlamento griego sobre las medidas de recorte que exigen los acreedores internacionales para dar luz verde al nuevo rescate.
 
El Parlamento de Grecia debate el paquete de ajustes y reformas en medio de una gran división en las filas del partido gobernante, el izquierdista Syriza.
 
De hecho, el primer ministro griego Alexis Tsipras amenazó a sus diputados con dimitir si votan hoy contra el programa de ahorro: "Si no tengo vuestro apoyo, será difícil para mí seguir siendo mañana jefe de gobierno", citan al mandatario medios griegos.
 
Simultáneamente presentó su renuncia la viceministra de Finanzas, Nadia Valavani, argumentando que no puede apoyar el programa. "Alexis, no puedo seguir", escribió Valavani, de Syriza, en una carta dirigida al primer ministro.
 
"El lunes por la mañana fue el momento más difícil de mi vida", admitió por su parte el nuevo ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, respecto del acuerdo preliminar con los socios de la eurozona durante la cumbre en Bruselas.
 
"Cargaré con eso toda mi vida. No sé si hice lo correcto, pero lo hicimos porque no teníamos otra elección", señaló Tsakalotos esta noche en el Parlamento.
 
El debate comenzó con demora y se espera el resultado de la votación hacia la medianoche (hora local helena). El Parlamento tiene que votar si acepta los recortes y aumentos de impuestos exigidos por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El procedimiento de urgencia es una de las condiciones exigidas por los acreedores.
 
Aunque Tsipras pidió votar a favor pese a que reconoció que él no está de acuerdo con las exigencias, se espera que muchos de los diputados de Syriza lo hagan en contra.

María Antonia Sánchez, corresponsal del diario El País de España, detalló cuál es la situación en Atenas desde la propia plaza Syntagma. “Parlamentarios no logran entender cómo el primer ministro Tsipras haya vuelto de la reunión con un acuerdo”, enfatizó la periodista.
 
“Todos piensan que la deuda es inviable, que es insostenible”, agregó.
 
Sánchez contó que, en lo cotidiano, los bancos “siguen cerrados y sigue habiendo limitaciones de retiro en efectivo. No hay limitaciones para los griegos que tengan cuentas en bancos extranjeros”.