La presidenta de Petrobras, Graça Foster, detalló en una conferencia con accionistas que, en los últimos meses, ya se han aplicado sesenta acciones "relevantes" para la mejoría de la administración de la compañía y hay otras seis más en proceso de implementación.

La medida "más importante", según Foster, decidida el viernes por el Consejo de Administración de la empresa, es la creación de una dirección de "gobernanza", que velará por el buen cumplimiento de las leyes y las reglas internas de la estatal.

"Debemos tener el mismo respeto por la gobernanza de la empresa que por el respeto técnico, que fue una conquista de muchos años, por los desafíos técnicos que fueron superados", afirmó Foster.

Petrobras también ha contratado a dos empresas de abogacía para investigar la naturaleza, la extensión y el impacto de las denuncias que están siendo investigadas por la Justicia.

En función de esa auditoría, la empresa revisará su contabilidad de los últimos años, para anotar como pérdidas los costos adicionales que supusieron los sobreprecios en las obras contratadas y en la adquisición de activos, además del supuesto desvío de dinero para sobornos a políticos.

Según las investigaciones, la red de corrupción movió entre 2006 y 2014 unos 10.000 millones de reales (unos 3.850 millones de dólares) en sobrefacturación de obras y contratos de Petrobras.

Esos fondos serían usados para financiar una red de corrupción que distribuía sobornos millonarios entre legisladores y partidos políticos, consignó la agencia EFE.

En esa línea, el director financiero de Petrobras, Almir Barbassa, dijo que se contabilizarán todos los valores que sean atribuidos como "coimas" o a "precios excesivos" en contratos, sobre lo que los auditores consideren como el "precio justo" de los activos.
Debido al escándalo, la empresa decidió posponer más de un mes la divulgación de sus resultados financieros del tercer trimestre de este año para el próximo 12 de diciembre.

En esa fecha serán divulgados los balances sin modificaciones y posteriormente, en una fecha todavía por determinar, se informará el resultado de las cuentas modificadas por los auditores en función de las pérdidas generadas por la trama de corrupción.

Foster puntualizó que Petrobras emprenderá acciones judiciales para recuperar los fondos que supuestamente fueron desviados ilegalmente de la empresa.

Horas antes de la conferencia, la empresa indicó que las recientes denuncias de corrupción tienen potencial para impactar los estados contables de la empresa. "El ex director de Abastecimiento de la compañía, Paulo Roberto Costa emitió declaraciones que, de ser verdaderas, pueden impactar potencialmente los estados contables de la compañía", comunicó Petrobras, según información publicada hoy por diarios brasileños.

Costa, quien aceptó colaborar con la justicia a cambio de una reducción de pena, admitió la existencia de un esquema de corrupción y desvío de recursos en contratos de la estatal.

Diversos analistas, citados por la agencia Brasil 247, ya apuntan a riesgos financieros crecientes con la profundización de las investigaciones de la Operación Lava Jato, de la Policía Federal, incluyendo la necesidad de bajas contables relacionadas a proyectos sospechosos de corrupción, lo que implicaría una reducción del pago de dividendos.

La presidenta Dilma Rousseff afirmó ayer que el escándalo de corrupción en torno de la empresa estatal  "cambiará para siempre" al país "porque acabará con la impunidad". El caso "cambiará para siempre la relación entre la sociedad brasileña, el Estado brasileño y la empresa privada", dijo la mandataria a periodistas brasileños en Brisbane, donde participó de la cumbre del Grupo de los 20 (G20).

Rousseff remarcó que "la cuestión de Petrobras es una cuestión simbólica para Brasil" debido a que es "la primera investigación efectiva sobre corrupción en Brasil que involucra segmentos públicos y privados; la primera, y que va hasta el fondo".

El viernes, la Policía arrestó a 18 personas vinculadas con el caso, entre ellas el ex director de Servicios de Petrobras Renato Duque y varios presidentes y altos ejecutivos de empresas que mantuvieron contratos millonarios con la petrolera estatal.

“El que era gerente de compras de Petrobras denunció que los principales directivos de las constructoras de Brasil le pagaban coimas a diferentes políticos”, detalló José Natanson, periodista de Le Monde Diplomatique y autor de “El Milagro Brasileño”.
 
“El sistema político brasileño es muy opaco, muy territorializado y también muy corrupto. A nivel Estado, hay una trama muy difícil de desarmar”, agregó.