El gobierno de Gran Bretaña cuestionó a la Argentina por mantener una posición "insostenible" sobre la soberanía de las islas Malvinas , al rechazar "el abrumador" voto de los isleños para seguir siendo británicos.

"La posición del gobierno del Reino Unido seguirá siendo que no puede ni habrá discusión alguna sobre la soberanía de las Islas Falkland (Malvinas) al menos y hasta que los isleños así lo deseen", afirmó el embajador británico ante la ONU, Lyall Grant.

El canciller Héctor Timerman sumó ayer en su visita a las Naciones Unidas a las autoridades del Mercosur, la Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para potenciar el reclamo argentino por la soberanía de las islas Malvinas.

La intención de Timerman fue ejercer mayor presión internacional en la ONU para que Gran Bretaña se siente a dialogar por las Malvinas. También el canciller buscó este efecto político seis días antes de que se conmemore el 31er aniversario de la guerra en el Atlántico Sur.

"Es decepcionante que el señor Timerman y sus colegas pasaran tan poco tiempo hablando de los isleños y de los deseos de los isleños", agregó.

Timerman llegó ayer a Nueva York y fue al despacho del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon acompañado por el canciller uruguayo Luis Almagro, quien actualmente es presidente pro témpore del Mercosur; el cubano Bruno Rodríguez, que preside la Celac, y el vicecanciller de Perú, José Beraún, a cargo de la Unasur.

La reunión con Ban Ki-moon se dio a menos de 10 días de que los malvinenses realizaran un referéndum que por amplia mayoría ratificó su condición de territorio de ultramar de Gran Bretaña. También la visita de Timerman a la ONU ocurre en medio de arduas negociaciones del gobierno isleño por sumar votos en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, con la intención de imponer el debate por la autodeterminación de los pueblos. Ésta es una posición contraria al reclamo de soberanía que exige Buenos Aires.

Según Grant, la posición de los habitantes de las Malvinas "inequívocamente está a la vista y debe ser respetada por todos". "El hecho de que Argentina desestimara el referéndum como ilegal e irrelevante es insostenible", agregó.