El partido Ciudadanos y los socialistas catalanes frenaron, al menos por unos días, la tramitación de la resolución del bloque independentista con la que se pretende declarar el inicio solemne del proceso de secesión de España. Los dos partidos, que se oponen a la independencia de Cataluña, presentaron a la Mesa del Parlamento catalán sendas propuestas para que se reconsidere la admisión de la declaración secesionista, lo que obligó al órgano a suspender automáticamente el trámite urgente del texto. 

En sus solicitudes, Ciudadanos y el PSC reclaman informes jurídicos al considerar que la iniciativa presentada ayer por las dos fuerzas que impulsan la independencia, Junts pel Sí (JxS) y la CUP, vulnera la Constitución española y el propio Estatuto de autonomía catalán. Asimismo, los socialistas argumentan que no se puede realizar un plenario extraordinario para debatir la declaración secesionista cuando aún no se ha formado el gobierno catalán. 

Los pedidos de la oposición deberían ser resueltos en un plazo de 48 horas por la Junta de Portavoces, que es el órgano que gestiona el día a día de la cámara, pero ésta no puede reunirse aún porque el Partido Popular (PP) no designó a su portavoz ni se constituyó como grupo parlamentario. Tiene plazo para hacerlo hasta el 5 de noviembre.  

De esta forma, los planes de JxS y la CUP de celebrar un pleno extraordinario para declarar el inicio del proceso secesionista antes del 9 de noviembre, fecha de la primera sesión de investidura, se dificultan enormemente. La primera reunión de la Junta podría celebrarse el 6 de noviembre, lo que obligaría a dejar un plazo para enmiendas, lo que de hecho dilatará a su vez la votación.