"Es una tormenta muy seria y puede tener consecuencias fatales. Me preocupa que la gente esté segura", ha dicho el presidente de EE UU, Barack Obama. La costa Este de se prepara para una larga semana. El mandatario ha puntualizado que "incluso una vez que pase la tormenta tardará días en recuperarse la marcha normal de las ciudades. Desde el transporte público a los cortes de luz", ha añadido el mandatario.

El huracán se ha fortalecido durante las primeras horas de este lunes y se desplaza lento con vientos sostenidos de 144 kilómetros por hora. Se espera que toque tierra esta noche en Nueva Jersey y Delaware, Estado en el que miles de personas ya han sido evacuadas por el fuerte oleaje.

Las lluvias, los fuertes vientos y la nieve se extenderán desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra. Más de 10 Estados del tercio oriental de EE UU, entre los que se encuentran Nueva York, Maryland, Pensilvania, Virginia, Connecticut, Nueva Jersey, Massachussets y Delaware, y el Distrito de Columbia han declarado el estado de emergencia ante la llegada de la tormenta.