Los mercados bursátiles chinos sufrieron este lunes un nuevo descalabro, después del desplome de las cotizaciones registrado la semana pasada. El Shanghai Composite Index cayó un 5,33 por ciento y el Shenzhen Componet Index descendió a 6,12 por ciento. El ChiNext Index para valores tcnológicos, similar al Nasdaq de Estados Unidos, perdía el 6,34 por ciento.

Pese a masivas intervenciones del Estado, las caídas en las bolsas chinas no han cesado desde la semana pasada, cuando el índice de Shanghai perdió en cinco jornadas casi un diez por ciento. El desplome de las bolsas chinas arrastra a los mercados en todo el mundo. También este lunes retrocedieron otras bolsas asiáticas.
 
Con el objetivo de tranquilizar a los inversores, la comisión de vigilancia de las bolsas chinas había suspendido a fines de la semana pasada, a pocos días de su introducción, un mecanismo de protección que había desencadenado una espiral descendente.

El mecanismo suspendía automáticamente las operaciones durante 15 minutos si se registraba una caída de más de un cinco por ciento y para el resto de la jornada si el descenso superaba el siete por ciento, lo que en la práctica desató el pánico entre los inversores.