La canciller colombiana, María Angela Holguín, aseguró que el país no va a negociar su modelo político y económico, como se lo pide Venezuela en temas como libertad de prensa o sistema cambiario, para abrir la frontera común, declaración que su par venezolana, Delcy Rodríguez, calificó como "un compendio de imprecisiones erráticas, falsedades y confesiones de Estado apoyando crímenes en frontera". El nuevo cruce de las cancilleres ocurrió luego de que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó que está dispuesto a conversar con su colega Nicolás Maduro sobre la crisis causada por la deportación de casi 1.400 colombianos desde Venezuela, aunque bajo ciertas condiciones.

Maduro, que había invitado a Santos al diálogo, acudió por su parte al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon -con quien se entrevistó en Beijing-, para explicarle que "del lado colombiano gobiernan los paramilitares, los contrabandistas y los narcotraficantes". Holguín negó que la canciller Rodríguez le haya entregado un documento de seis puntos durante la reunión de Cartagena de hace una semana, y explicó que no se hizo acta alguna de aquel encuentro, en el que su par le pidió cuatro cosas: lucha contra el paramilitarismo, el contrabando, la diferencia cambiaria y control a la prensa local.

Rodríguez, por su parte, retrucó que el Estado venezolano acudirá a organismos internacionales para solicitar "indemnización" por el "éxodo masivo" de colombianos que "han huido" desplazados por la "violencia" hacia este país, y añadió: "Los invitamos a no tener miedo al diálogo y a la reunión de presidentes. Es la hora de la valentía y la diplomacia de altura y legalidad". Destacó que "Venezuela es víctima de todo tipo de agresión desde Colombia: mediática, financiera, económica, energética. Mal pueden condicionar el diálogo", y sostuvo que desde "Colombia se ha activado un aparato comunicacional de guerra en contra de Venezuela. Eso está proscrito en convenios internacionales".