Las familias sirias que reciben refugio de Uruguay llegaron esta mañana a Montevideo y fueron recibidas por el propio presidente José "Pepe" Mujica . El jefe de Estado fue el impulsor de esta ayuda a familias que escapan de la guerra y hoy anunció que buscará que otros países de Sudamérica reciban a otras familias en situación similar.

"Voy a plantear en la cumbre de Unasur, que tendremos en Guayaquil en diciembre, que esta idea de dar solidaridad y refugio se extienda en la medida de lo posible a los países de esta organización", dijo Mujica.

Los medios locales siguieron en vivo la llegada de estas 42 personas que arribaron minutos antes del mediodía en un avión de Air France que partió ayer de Beirut.

Una delegación uruguaya había ido hasta la capital del Líbano primero para entrevistar a las cinco familias que reciben refugio en este país, y luego para acompañarlos en este viaje de 30 horas.

El Director Nacional de Derechos Humanos, Javier Miranda, una funcionaria de Cancillería, una médica del Ministerio de Salud Pública y tres intérpretes acompañaron a las familias sirias durante el extenso viaje.

El avión aterrizó en la Base militar aérea Nº 1, donde esperaban Mujica, el embajador de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el actor Osvaldo Laport , un traductor que acompañará a las familias durante su inserción en el país y un profesor universitario que también actuó de interprete.

En este primer viaje llegaron cinco familias: una pareja con diez hijos; un matrimonio joven con cuatro hijos chicos; otro matrimonio con 12 hijos; una familia de cuatro integrantes y una mujer viuda y cinco hijos.

Éstos cumplieron los trámites migratorios y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad fueron trasladados a la "Casa San José Hermanos Maristas", en Villa García, a unos 16 kilómetros de la capital del país. Allí vivirán durante dos meses, para recibir clases de español y entender cuáles son los hábitos y costumbres locales.

Allí también, las autoridades desarrollaron un dispositivo de seguridad para que puedan tener tranquilidad en el tiempo de adaptación al país.

El plan del gobierno comprende un traslado de estas cinco familias a diferentes puntos de Montevideo, en zonas suburbanas, o en el interior del país, para que no estén en medio del barullo capitalino, y para que tampoco se trate de la formación de una colonia siria. Todo está pensado para que puedan insertarse como inmigrantes, pero en armonía con los uruguayos que sean sus vecinos.

El gobierno se aseguró de tener trabajo para los hombres adultos y educación en institutos públicos para los niños y adolescentes.

La llegada de los sirios se dio justo cuando se conoce la última encuesta de opinión pública sobre el tema, que muestra que el 69% de los uruguayos ve bien que el país los reciba, mientras que sólo 17% lo ve mal. El apoyo al asilo de estas familias subió tres puntos porcentuales respecto del sondeo de julio.

Esto marca un contraste respecto a lo que se da con otra medida de Mujica sobre el refugio para presos de la cárcel de Guantánamo, que cuenta con el rechazo mayoritario de los uruguayos. Quizás por eso, el presidente acaba de anunciar que dejará en suspenso su decisión hasta consultar con quien sea su sucesor, el ganador de las elecciones del 26 de octubre (primera vuelta) o del 30 de noviembre (segunda vuelta).