En el marco del conflicto generado por el aumento de producción de la ex Botnia, el gobierno argentino hizo ayer un intento por bajar la tensión al anunciar que demoraría la presentación ante el Tribunal Internacional de La Haya a la espera de que Uruguay vuelve a la "mesa de diálogo".

"Le mandamos a Uruguay dos mensajes, este es el tercero. Voy a esperar un par de días", indicó anoche el canciller Héctor Timerman. Sin embargo, la respuesta uruguaya no fue la esperada: el presidente Mujica sostuvo que "el único que da un ultimátum es Dios".

Según da cuenta El Observador, el mandatario uruguayo respondió de esa manera al ser consultado por el anuncio de Timerman, pero no quiso brindar más precisiones sobre el conflicto desatado por la pastera UPM.