En las últimas 48 horas, el gobierno de Baviera recibió a más de 12.000 refugiados, ubicados en tres nuevos centros de recepción, pero anticipándose a las decenas de miles más en camino, las autoridades pidieron ayuda y solidaridad al resto del país.

El secretario general de la Unión Socialcristiana, Andreas Scheuer, el aliado bávaro del gobierno de la canciller Angela Merkel, celebró la hospitalidad mostrada a lo largo del fin de semana por cientos de ciudadanos, aunque recordó que su fuerza, que gobierna localmente, no está de acuerdo con la decisión de abrir las fronteras.