El fuego no da tregua en Chile. Cerca de 300 hectáreas se quemaron desde ayer a la tarde cerca de las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar y las llamas todavía no fueron controladas. Miles de personas fueron evacuadas y una murió, mientras que otra veintena está internada.

Se mantiene desde ayer el estado de alerta y excepción en la zona y se ha decretado estado de catástrofe para las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar, situadas a unos 120 kilómetros de la capital chilena.

El subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, confirmó hoy la muerte de una mujer de 66 años y la internación de 21 personas, de las cuales cinco están heridas de gravedad.

Además, unas 7000 personas debieron ser evacuadas de sus casas, según el parte oficial más reciente de las autoridades locales.
El incendio no está controlado y las condiciones meteorológicas previstas para hoy, calor, ausencia de lluvias y vientos, no favorecen el combate del incendio, según explicó Aleuy.

"El incendio no está controlado sino que está desplegado: se trabajan los contornos para que la expansión del incendio no aumente'', señaló Aleuy. "Además de eso tenemos condiciones ambientales desfavorables, no va a llover en la zona, va a haber altas temperaturas, y por lo tanto los estados de alerta roja se van a mantener todo el día'', señaló el funcionario.

El incendio tiene lugar cuando aún están vivas las imágenes del fuego que asoló Valparaíso hace casi un año, el pasado 12 y 13 de abril. Considerado el mayor incendio urbano en la historia de Chile, dejó 15 personas muertas, más de 500 heridos, 2900 viviendas destruidas y 12.500 damnificados.

Por el momento no fueron afectadas viviendas, según confirmó el funcionario, quien detalló que el único edificio dañado por el fuego fue un galpón y que el incendio ha consumido hasta el momento 300 hectáreas.

El director de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Ricardo Toro, informó que "para la jornada de hoy se ha previsto un refuerzo importante de recursos humanos y maquinaria''.

Efectivos del Ejército, la Armada y de la Policía de Investigaciones (PDI) se desplazaron a la zona para garantizar la seguridad, añadió Toro. El gobierno solicitó que no se viaje a la zona para facilitar las labores de extinción.