Las lágrimas de sus compañeros de trabajo transmitidas en vivo desde el canal privado más visto en Venezuela contagiaron el dolor y la indignación a todo el país por la muerte, anoche, de la intérprete de lenguaje de señas Adriana Urquila, de 28 años y embarazada de 5 meses, en el marco de un tiroteo contra una protesta antigubernamental.

El líder opositor venezolano y gobernador de estado de Miranda, Henrique Capriles, anunció anoche la muerte de la joven y precisó que había recibido dos disparos, "uno en la región frontal". Además, informó que una mujer que acompañaba a Urquila, Rosalba Pérez Ibáñez, resultó herida en un brazo en el tiroteo en Los Nuevos Teques, al sur de Caracas, y que ninguna de las dos participaba de la protesta que era blanco de los disparos.

Por su parte, la cadena Venevisión informó hoy en su página web que "cerca de las 7 de la noche de este domingo, un sujeto armado abrió fuego contra manifestantes en una barricada colocada en la Carretera Panamericana a la altura de la urbanización Los Nuevos Teques del Estado Miranda" y que "el pistolero accionó su arma en al menos 8 oportunidades y un proyectil le impactó a Adriana Urquiola cuando bajaba de un autobús del transporte público".

"El hombre que realizó los disparos habría huido en una camioneta negra marca Toyota modelo Four Runner que actualmente está siendo buscada por los organismos de seguridad", agregaron en el informe, en el que confirman que la joven "tenía 5 meses de embarazo".

"La familia de Noticiero Venevisión lamenta la muerte de nuestra compañera Adriana Urquiola y extiende las más sinceras palabras de condolencia a todos sus familiares", finaliza el texto.

En el noticiero de esta mañana, además, los conductores Waleska Manzi y Manuel Sainz le rindieron un conmovedor homenaje al anunciar la noticia.

"Desde aquí nosotros manifestamos todo nuestro repudio ante esta situación. Dios tenga en la gloria a estas dos almas que tenían todo una vida llena de tanta ilusión", dijo Sainz.

"Nosotros estamos muy afligidos todos, los que la conocíamos sabíamos que su sonrisa era permanente. Era una niña ejemplar, de buen trato, y lamentablemente fue víctima de lo que cualquiera de nosotros puede ser víctima por estos días", agregó Manzi entre lágrimas, en referencia a la ola de violencia que desató el mes pasado, cuando comenzaron a multiplicarse las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro y, al mismo tiempo, la represión para acallarlas.
El canciller venezolano, Elías Jaua, culpó anoche a los manifestantes por la muerte de la joven intérprete. "La Guarimba de los Nuevos Teques es un núcleo de odio, violencia que durante semanas ha causado daños y angustia al pueblo tequeño", escribió en Twitter.
 

Con la muerte Urquiola suman 35 las víctimas fatales desde que comenzó la ola de violencia en Venezuela.
Ayer, un joven de 16 años de edad había muerto en el estado opositor de Táchira tras recibir "una fuerte paliza" de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), según denunció el partido político opositor Voluntad Popular.