Al menos 272 reclusos murieron en la cárcel de Comayagua, a 100 kilómetros al norte de Tegucigalpa, en un incendio originado esta madrugada, informaron fuentes de la Secretaría de Seguridad de Honduras.

Si bien oficialmente se desconocen las causas del siniestro, fuentes extraoficiales dijeron que pudo haberse tratado de un intento de fuga o de motín.

El vocero de la policía nacional, Héctor Iván Mejía, dijo a las cadenas radiales que en el penal se encontraban detenidos 820 presos, de los cuales unos 500 fueron trasladados a un lugar seguro.

Los hospitales de la capital hondureña se encontraban esta mañana colapsados por la asistencia de los reos quemados.

La forense Luci Funes, que se movilizó al centro penal de Comayagua, dijo que los cuerpos pueden ser 275, pero el ministro de Seguridad hondureño, Pompeyo Bonilla, señaló que fueron "más de 200". Sin embargo, algunos estiran la cifra de víctimas fatales a 350.

Los familiares mantenían un virtual amotinamiento con el fin de que les permitan llegar al interior de la cárcel y poder identificar a los suyos.