El Partido Conservador del primer ministro británico, David Cameron, ganó las elecciones de ayer con mayoría absoluta en el Parlamento, según los datos oficiales difundidos hoy. Los conservadores ya suman 326 sobre los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, cuando aún falta asignar las últimas siete bancas. El otro gran triunfador de estas elecciones es el Partido Nacionalista Escocés (SNP por sus siglas en inglés), que se erigió en tercera fuerza parlamentaria.
 
En este contexto, Ed Miliband anunció su renuncia como líder del Partido Laborista británico. Fue al asumir la “absoluta y total” responsabilidad de la histórica derrota de su agrupación en las elecciones de ayer. “Es tiempo de que alguien más tome el liderazgo de este partido” para que pueda seguir adelante, recuperarse y aspirar nuevamente a llegar al gobierno, dijo Miliband, de 45 años.
 
También presentó su dimisión Nick Clegg, líder del Partido Liberal Demócrata, que integraba el anterior gobierno de Cameron pero perdió 47 escaños en estos comicios. Clegg también definió como “catastróficos” los resultados de su partido, que bajó de 55 a 8 diputados y perdió el tercer puesto. “La responsabilidad es mía y sólo mía. En estos comicios ganó el miedo, pero nuestro partido volverá”, afirmó.
 
Además, renunció Nigel Farage, líder del euroescéptico y neofascista UKIP (Partido de la Independencia del Reino Unido), tras no conseguir el escaño al que aspiraba. Fue derrotado en South Thanet por el candidato conservador. El paso al costado de Farage, no obstante, podría durar sólo unos meses si se presenta en septiembre como candidato a liderar la formación, lo que no descartó.