Matanza en el cine

En la madrugada del viernes 20 de julio, James Holmes, de 24 años, irrumpió en el preestreno de la última película de la saga Batman cubierto con un chaleco antibalas y una máscara de gas y empezó a disparar sobre los espectadores de un cine de Aurora, una localidad a las afueras de Colorado (Denver). El joven, que dijo llamarse El Joker, uno de los archienemigos del hombre murciélago en los cómics, quitó la vida a 12 personas e hirió a otras 58. La masacre aún pudo haber sido más grave, ya que Holmes había convertido su piso en una trampa mortal, llenándolo de granadas listas para explotar en cuanto alguien abriera la puerta de su casa.El FBI y los artificieros consiguieron desactivar los artefactos explosivos.

Masacre en Virginia Tech

El tiroteo en la Universidad de Virginia Tech es, hasta la fecha, la matanza que más víctimas se ha cobrado en EE UU. El 16 de abril de 2007, Seung-Hui Cho, un estudiante de ese centro educativo, mató a 32 personas e hirió a otras 17 en dos tiroteos separados por unas dos horas de diferencia, antes de quitarse la vida. Pese a que Cho había sido diagnosticado con un desorden de ansiedad, no tuvo ningún problema en adquirir las armas que utilizó en la masacre. La tragedia determinó al Estado de Virginia a prohibir la venta de armamento en los grandes almacenes.

Tiroteo en la Universidad de Tejas

La segunda tragedia más mortífera de EE UU tuvo lugar el 1 de agosto de 1966. Charles Whitman, un estudiante de la Universidad de Texas, se apostó en la torre del reloj del centro, provisto de tres pistolas y dos rifles de mira telescópica, y comenzó a disparar de manera indiscriminada. En los 90 minutos que duró el tiroteo, Whitman asesinó a 14 personas e hirió a otras 32. Previamente ya había quitado la vida a su mujer y a su madre. Un oficial abatió a Whitman de un tiro en la cabeza.

Matanza de Columbine

Aunque no es la que más muertos se cobró, probablemente la de Columbine (Colorado) sea la matanza de estudiantes que mayor impacto haya ocasionado en EE UU. El 20 de abril de 1999, Eric Harris y Dylan Klebold, de 17 y 18 años respectivamente, entraron en su Instituto de Columbine -a 29 kilómetros de Aurora, el suburbio donde está el cine en el que se ha producido el último tiroteo- provistos con un arsenal de armas y empezaron a abrir fuego contra sus compañeros. Harris y Klebold asesinaron a 12 alumnos y a un profesor antes de acabar con sus propias vidas. La masacre quedó registrada en las cámaras del circuito interno de seguridad del centro.

Tragedia en Minnesota

La mañana del 21 de marzo de 2005, Jeffrey Weise, un joven de 16 años, mató a su abuelo y a la abuela de su novia en la reserva de Red Lake en Minnesota. Acto seguido cogió el coche de su abuelo y se dirigió al instituto de Red Lake. En menos de tres minutos descargó 45 disparos que terminaron con la vida de cinco alumnos, un profesor y un guardia de seguridad e hirió a otros cinco compañeros. Durante ese corto intervalo de tiempo, los testigos aseguran que Weise no dejó de sonreír y que a una de sus víctimas le preguntó si creía en dios, algo que también inquirieron los asesinos de Columbine. Weise, que fue herido en el vientre con un lapicero que le clavó uno de los estudiantes que trató de contenerlo, se disparó un tiro en la boca. Las autoridades descubrieron que el joven había avisado de que planeaba llevar a cabo la matanza en varios correos electrónicos.

Ejecución en una universidad católica en Oakland

Una de las peores tragedias universitarias ocurrió hace tres meses en la Universidad cristiana de Oikos en Oakland (California). Alrededor de las 10.30 de la mañana del pasado 2 de abril, Ono Goh, un exalumno de 43 años, entró en el centro tomó a la recepcionista de rehén y preguntó por una auxiliar administrativa. Al comprobar que no estaba, puso a siete alumnos en fila india y les disparó a sangre fría acabando con sus vidas. Goh abandonó la universidad en su coche y fue detenido a las afueras de Alameda. La policía confirmó que que arrestado estaba preocupado por que se mofaran de sus conocimientos del inglés y que llevaba planeando la matanza desde hace semanas.

Tiroteo en una escuela Amish

Charles Carl Roberts, un repartidor de leche, es el responsable de otra de las matanzas en una escuela más recordadas en EE UU. El 2 de octubre de 2006 entró en una escuela Amish de la comunidad de Nickel Mines en Bart (Pensilvania), obligó a los adultos y a los niños a abandonar el recinto y se encerró sólo con las niñas, estudiantes de entre 6 y 13 años. Minutos después abrió fuego contra una docena de ellas. Tres murieron inmediatamente, otras dos lo hicieron al día siguiente en el hospital. Acto seguido, Roberts se suicidó. El de Pensilvania era el tercer tiroteo que se producía en un colegio de EE UU en esa misma semana.

Cuatro tragedias en 2012

En lo que va de año, en EE UU se han vivido varios episodios en el que personas armadas han disparado contra la población. Al tiroteo de la madrugada del viernes en el cine de Denver y a la matanza en la Universidad de Oklahoma, ha que añadir la muerte de tres alumnos a manos de otro compañero en un instituto de Cleveland el pasado 28 de febrero, el asesinato, siete días después, de la directora de un centro de Educación Secundaria de Florida a manos de un profesor de español y el tiroteo, el 8 de marzo, en el Hospital Psiquiátrico de Pittsburgh, en el que John Shick, de 30 años -que fue abatido por la policía- acabó con la vida de dos personas e hirió a otras siete.