La oposición venezolana en conjunto declinó este miércoles asistir a un diálogo nacional convocado por el presidente Nicolás Maduro tras semanas de protestas que dejaron 14 muertos, y calificó la iniciativa del gobierno como "un simulacro" que puede terminar en "una burla a
nuestros compatriotas".

"No nos prestamos para un simulacro de diálogo que desemboque en una burla a nuestros compatriotas", dijo Ramón Aveledo, secretario ejecutivo de la variopinta alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), en una carta enviada al vicepresidente Jorge Arreaza.

Luego, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó al gobierno y la oposición en Venezuela a realizar "gestos concretos" para bajar la polarización y emprender un "diálogo significativo", dijo este miércoles su portavoz.

Ban "espera gestos concretos de todas las partes para reducir la polarización y crear las condiciones necesarias para emprender un dialogo significativo para restaurar la calma completamente en el país lo más pronto posible", dijo el vocero en un comunicado.