En Siria, nueve ataques aéreos cerca de la ciudad kurda de Kobani destruyeron siete posiciones de combate de los yihadistas, dañaron otra posición más y destruyeron cuatro puestos de reabastecimiento, así como una unidad táctica.

Otros dos ataques aéreos se produjeron cerca de la ciudad oriental de Daie Ezzor y dañaron varias estaciones de suministro de petróleo y un tanque.

En Irak, cuatro ataques aéreos cerca de Ar Rutba destruyeron nueve camiones del Estado Islámico, dos excavadoras y un vehículo de carga, así como dañaron otro vehículo regular.

"Tres ataques aéreos cerca de Fallujah destruyeron dos vehículos del EI, una excavadora y otro vehículo de carga", agregó la nota.

Asimismo, un ataque aéreo al suroeste de la presa de Mosul, en el norte de Irak, destruyó un bulldozer y golpeó una unidad táctica.

De igual modo, otros dos bombardeos al oeste de la ciudad de Mosul atacaron dos unidades tácticas de los yihadistas y destruyeron un vehículo y una posición de combate.

Tres ataques aéreos cerca de la norteña ciudad de Kirkuk dañaron una unidad táctica y un tanque y destruyeron otro.

Al suroeste de Al Qaim, cerca de la frontera con Siria, en el oeste de Irak, un disparo destruyó un vehículo perteneciente a los extremistas, mientras que otro ataque aéreo en Tel Afar golpeó una unidad táctica.

Los cinco ataques restantes tuvieron lugar cerca de Bayji y golpearon dos unidades tácticas del EI y una gran unidad de combate, y destruyeron un tanque, un vehículo y otras cuatro posiciones de combate.

Las naciones de la coalición que participaron de los ataques aéreos en Irak, que comenzaron a principios de agosto, incluyen a Estados Unidos, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, los Países Bajos y el Reino Unido.

En tanto los involucrados en los bombardeos en Siria, además de Estados Unidos, fueron Bahréin, Jordania, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Los ataques en suelo sirio comenzaron en septiembre.