Por otra parte, universitarios, secundarios y padres de familia con sus hijos marcharon anoche en la ciudad de México e informaron sobre la gran concentración que se realizará el próximo 20 de noviembre en el Zócalo del Distrito Federal en reclamo de la aparición con vida de los 43 desaparecidos, y exigieron la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto y el castigo a los responsables del ataque contra los normalistas.

Al grito de ''¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!'', los asistentes cargaban banderas nacionales teñidas de negro en señal de luto, así como pancartas con las leyendas ''¡#ya me cansé de este pinche gobierno!'', ''¡#renuncia EPN (Enrique Peña Nieto)!'', ''¡No más violencia, muertos o desaparecidos!'' y ''¡Fuera granaderos de la UNAM! (Universidad Nacional Autónoma de México), en alusión a las heridas recibidas por un universitario en una represión policial de este fin de semana.

De acuerdo con una carpeta informativa que registra algunos de los trabajos de inteligencia realizados por cuerpos de seguridad del Estado mexicano hasta julio de este año, desde el principio de 2014 "se detectó que 12 alcaldes de Guerrero pueden tener vínculos con diferentes grupos criminales, por voluntad propia o debido a actos de coerción de asociaciones delictivas", reportó el diario capitalino Milenio.

Ante miles de ciudadanos y universitarios de escuelas públicas y privadas que se sumaron ayer a la marcha en solidaridad con los familiares de los estudiantes, José Solano, estudiante de Ayotzinapa, quien fue el único orador, señaló que la primera caravana de familiares de las víctimas y estudiantes que recorre el norte del país se concentrará el 20 en la Plaza de las Tres Culturas y partirá hacia el Zócalo junto con estudiantes y profesores de diferentes facultades.

La caravana del sur, saldrá del Monumento a la Revolución hacia el mismo punto. Estará acompañada por organizaciones campesinas y sindicales. Por último, la caravana que se encuentra en Guerrero marchará del Ángel de la Independencia hacia el primer cuadro de la ciudad de México.

''Hoy nuestras acciones son legítimas porque llevamos muchos días esperando a nuestros compañeros, así también como sus padres y sus madres han estado esperando el regreso de sus hijos. Hoy debemos de luchar por la presentación con vida de los 43 y de los miles de desaparecidos que hay en México; es el momento de sumarnos y que no haya indiferencia", señaló el vocero de los normalistas de Ayotzinapa, citado por el diario La Jornada.

Agregó Solano que están en ''una lucha conjunta porque no podemos permitir otro desaparecido más. No más presos políticos ni la privatización de la educación. Queremos que se respeten nuestros derechos humanos y que no se vuelvan a repetir estos lamentables hechos, porque es muy grande el dolor que sentimos al despertar todos los días y no saber nada de nuestros compañeros. El gobierno federal quiere cerrar el caso diciendo que están muertos, lo cual no aceptamos''.

Durante el recorrido participaron estudiantes de las universidades Nacional Autónoma de México, Instituto Politécnico Nacional, Autónoma Metropolitana, de las Facultades de Estudios Superiores Aragón, Acatlán, Colegios de Ciencias y Humanidades, preparatorias, algunas universidades privadas, colectivos de la diversidad sexual, así como padres de familia acompañados por sus hijos.

Por otra parte, el fundador y líder histórico del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, reclamó la renuncia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que encabeza el presidente Carlos Navarrete, ante las "prácticas clientelares y sectarias" adoptadas por esa dirigencia en relación con la desaparición de los 43 normalistas, que han colocado al partido en una "grave situación de postración y agotamiento".

En carta abierta a la militancia, Cárdenas señaló que el partido enfrenta una situación en la que "nunca antes había estado, en su cuarto de siglo de existencia" y que lo han colocado en la disyuntiva de estar "a punto de disolverse o de quedar como simple franquicia político-electoral subordinada a intereses ajenos a los de una amplia base partidista", y aclaró que de aceptarse su pedido, no aceptaría ningún cargo directivo.

El detenido alcalde de Iguala y varios más de los sospechados de vínculos con el narcotráfico forman parte del PRD, también del PRI, que gobierna con el presidente Peña Nieto.

El documento de Cárdenas parte de un diagnóstico del partido en el que advirtió que el PRD se encuentra inmerso en un "ya largo proceso de pérdida de autoridad moral como institución y de pérdida de autoridad moral de sus dirigentes", así como una reducción creciente de credibilidad ante la sociedad y la opinión pública.