Las víctimas por la violencia étnico religiosa desatada en los últimos días en el estado de Assam, en el noreste de la India, ascienden ya 40, informó hoy la policía del lugar luego de realizar una redada en algunas áreas para evitar nuevos enfrentamientos.

La cifra aumentará cuando se recuperen los cadáveres en las áreas más inaccesibles, estimó el inspector general de Assam, LR Bishnoi.

Más de 150.000 personas huyeron de sus hogares durante los combates entre la etnia Bodo e inmigrantes musulmanes en los distritos de Kokrajhar, Chirang y Dhubri.

Un contingente de cinco mil soldados del Ejército regular indio fue destacado a los distritos de Kokrajhar y Chirang, donde continúan los enfrentamientos.

Las tropas recibieron instrucciones para disparar contra supuestos alborotadores y declararon el toque de queda en las áreas más problemáticas.

La espiral de violencia arrancó el último jueves, cuando dos líderes de estudiantes musulmanes fueron tiroteados en el área de Magurbari. Cuatro personas de la etnia Bodo murieron al día siguiente como represalia, desatando la violencia.

Los bodos son una etnia del Noreste de la India, en el estado de Assam, y el 90% de su población practica el hinduismo como religión. El centro de la cultura de esta etnia es la ciudad de Kokrajhar.