Los milicianos de esta milicia chiita que inició un sostenido avance al sur del país anteayer, respaldados por fuerzas militares, dominaron el barrio norteño de Senah, donde instalaron puestos de control. Desde este barrio avanzan hacia el centro de la urbe, lo que supone un primer paso en su campaña para llegar a la ciudad de Adén (en el extremo sur del país) donde el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, estableció su sede. Ad Dalí controla la carretera que une Sanaá con Adén, y es considerada el centro del movimiento separatista sureño, al que pertenecen la mayoría de los militares del sur.

A este avance hutí se suma el iniciado anteayer con el despliegue de fuerzas en la estratégica y cercana ciudad de Taiz y el envío de tropas fuerzas hacia Adén, cuyo objetivo es atenazar el ataque desde varios frentes. En Senah (al noroeste de Adén), los hutíes se hicieron con el control del complejo administrativo del gobierno provincial, en el que los guardias no ofrecieron resistencia.

Las fuerzas leales a Hadi lanzaron por su parte proyectiles RPG contra una escuela que los hutíes convirtieron en su cuartel en esa ciudad. Según una fuente de estas milicias, partidarias del presidente, este ataque contra la escuela causó más de diez muertos en las filas del grupo chiita.

En relación al otro frente de conflicto abierto, en zonas limítrofes entre las provincias de Taiz y Lahech, se registraron por segundo día consecutivo enfrentamientos entre fuerzas hutíes y milicias sureñas, pero se desconoce la cifra exacta de víctimas. Yemen del Sur y Yemen del Norte se unieron en 1990, pero cuatro años después estalló una guerra civil en la que salieron victoriosos los norteños, lo que mantuvo viva durante este tiempo la llama del separatismo en las zonas del Sur.

El ministro de Relaciones Exteriores, Riad Yasin, del gobierno de Hadi, dijo ayer que su Ejecutivo pidió ayuda militar al Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para frenar al movimiento chiita. Yemen está sumido en un profundo conflicto político, agravado desde que Hadi se retractara el mes pasado desde Adén de su anterior dimisión y anunciara que continuaba siendo el presidente legítimo del país, en oposición a lo dictado por los hutíes.