“Me parece muy serio el silencio general que hubo en la región frente a lo ocurrido; el canciller Timerman avaló la conducta abusiva del gobierno de Maduro y eso es lamentable. El resto de los países, salvo los presidente de Chile y Colombia se callaron ante sucesos que amenazan la libertad pública y las instituciones democráticas en Venezuela”, recalcó director ejecutivo para las Américas de la ONG Human Rights Watch, José Miguel Vivanco.
 
“El gobierno amenazó con sanciones a medios de comunicación; lo más escandaloso fue la detención del opositor sin que hasta ahora se hayan mostrado evidencias de que está vinculado a los hechos que se le imputan, se violaron las condiciones básica de proceso por orden directa del presidente Maduro”, subrayó.
 
“Es un clima propio de la Guerra Fría, donde si simpatizas con el poder las denuncias son rechazadas y los que denuncian pasan a ser descalificados. Esto no ayuda, sino que polariza aún más las violencia”, enfatizó en La Vuelta.