El presidente de Francia, Francois Hollande, aseguró hoy que la milicia Estado Islámico (EI) "es una amenaza" en Irak y Siria, pero también "para todo el mundo" y, por eso, pidió a sus pares en la Asamblea General de la ONU que "la lucha de la comunidad internacional contra el terrorismo no conozca fronteras".

El mandatario francés habló ante las Naciones Unidas poco después de confirmar públicamente el asesinato de un ciudadano francés que había sido secuestrado en Argelia el domingo pasado por una milicia local, que había amenazado con matarlo si París no detenía sus bombardeos aéreos contra el EI en Irak.

"Me habría gustado hablar de muchas otras cosas, pero entiendan que mi país hoy se hace una gran pregunta. Ante esta barbarie, ante este terrorismo, ¿vamos a ser espectadores o vamos a ser, todos juntos, actores de lo que debe ser un orden internacional justo?", preguntó el líder galo.

"Es un momento triste el que vive hoy Francia -agregó-, pero también uno de responsabilidad. Por el mundo, por el planeta, debemos luchar contra el terrorismo y por las generaciones futuras".

Hollande explicó que "el riesgo está en Irak y Siria (...) pero el Estado Islámico amenaza al conjunto del mundo con atentados, secuestros y reclutando combatientes de todo el mudo para demostrar la barbarie de la que es capaz".

"Este grupo en particular ... no ataca sólo a aquellos que no piensan como ellos, sino que también ataca a musulmanes ... los viola, los mata. Por esa razón la lucha que debe dar la comunidad internacional no puede conocer fronteras", continuó el mandatario.

La semana pasada Francia se convirtió en el único aliado de Estados Unidos que se sumó a su campaña de ataques aéreos contra las posiciones del EI en el norte y el oeste de Irak. Bombardeó el viernes pasado y, pese que no volvió a lanzar bombas, Hollande prometió continuar con los ataques "todo el tiempo que sea necesario".

"Si no respondemos (...) los terroristas continuarán. La debilidad no será la respuesta ante el terrorismo, será la fuerza, la fuerza del derecho, la fuerza de las naciones unidas y la fuerza militar cuando sea necesario", sentenció el mandatario francés.

En el marco de la estrategia del presidente estadounidense Barack Obama contra el EI, París también envía armas a las fuerzas kurdas que combaten a la milicia islamista sunnita en el norte de Irak, cerca de la frontera con Turquía.

Este apoyo se suma al respaldo político, económico y militar que desde hace más de dos años el gobierno francés provee a milicias opositoras sirias, muchas de las cuales ahora también se enfrentan al EI.

Además de controlar parte del norte y el oeste de Irak, la milicia extremista también ocupa una gran porción del norte sirio, donde ya no sólo combate al Ejército, sino también a los otros grupos armados insurgentes, lo que profundizó y complicó aún más una guerra civil que ya lleva más de tres años y dejó más de 192.000 muertos y cerca de la mitad de la población desplazada o refugiada en países vecinos, según la ONU.