Con el fantasma del default cada vez más cerca de convertirse en realidad, los bancos y la Bolsa en Grecia no abrirán sus puertas , y comenzarán a aplicarse límites a las extracciones de dinero, tras el retiro de cientos de millones de euros de los cajeros durante el fin de semana y el fracaso de las negociaciones con los acreedores, anunció hoy Alexis Tsipras.

Tsipras hizo estas declaraciones en un mensaje televisado tras un Consejo de Ministros de emergencia, en el que evitó dar detalles sobre las medidas en concreto y el momento de su entrada en vigor.

"La negativa de la prórroga conlleva medidas de restricciones bancarias en la retirada de depósitos", afirmó Tsipras.

Según fuentes bancarias citada por medios locales, los bancos permanecerán cerrados a partir de mañana durante una semana y la Bolsa de Atenas tampoco abrirá mañana.