De las conversaciones, que se realizan en la Academia de Medicina de la Universidad Lin Gang, con su presidente Leonard Cheng como moderador, participan cinco representantes del gobierno de Hong Kong y otros tantos por la Federación de Estudiantes.

Un dato sustantivo es que los medios, en primer lugar las cadenas de televisión, transmiten en directo las alternativas de esta instancia negociadora, algo impensable cuando Hong Kong estaba bajo mandato británico.

El diálogo lo inció Carrie Lam, número dos del gobierno, quien señaló que cualquier desarrollo político que se ponga en práctica en el futuro, debe estar en sintonía con la Ley Básica (Constitución) de Hong Kong, donde el gobierno chino tiene un papel fundamental.

"Hong Kong no es una entidad independiente, sino una Región Administrativa Especial y no puede decidir su desarrollo político por su cuenta", argumentó.

Por su parte Alex Chow, secretario general de la Federación de Estudiantes, solicitó que la buscada reforma democrática conceda la libre nominación de candidatos para suprimir la brecha entre ricos y pobres de Hong Kong, y para no continuar privando de derechos políticos al millón de personas de menores recursos.

De esta forma, Chow salió al cruce de lo declarado ayer por el jefe del Ejecutivo, Leung Chun-ying, quien en declaraciones previas al encuentro descartó la plena implementación en Hong Kong del sufragio universal en 2017, porque, subrayó,"daría un voto mayoritario a los más pobres" .

El Secretario de Justicia, Rimsky Yuen, replicó a los estudiantes diciéndoles que el procedimiento no podía acordarse para adaptarlo a sus exigencias, porque éstas eran minoritarias. "Esperamos que ustedes entiendan que hay mucha gente que no está en Mong Kok ni en Admiralty", dijo, "sino en sus casas, y no exigen la libre nominación".

Otro representante estudiantil interrogó a los funcionarios sobre si estaba "abierta a cambios" la decisión de la Asamblea Nacional Popular (ANP) del 31 de agosto último, por la que Beijing se reserva el derecho a seleccionar a los candidatos a la jefatura de Gobierno de Hong Kong a través de un comité especial.

"Hemos considerado esta opción, pero es la ANP la que decide si la Ley Fundamental debe modificarse, y también la forma de enmendarla", le respondió Lang.

El representante estudiantil le contestó que "es el Gobierno de Hong Kong", por el contrario, "el que está renunciando a su responsabilidad", ya que tiene "el deber constitucional de luchar por una propuesta de reforma democrática para Hong Kong".

"Nuestro debate no debe centrarse en si la decisión de la ANP es inquebrantable, debemos hablar sobre el problema al que nos estamos enfrentando", añadió.

A mitad de la discusión, Lester Shum, otra de las voces de la Federación de Estudiantes, mostró su decepción con el discurso del Gobierno, "el cual", puntualizó, "sólo propuso que aceptemos la decisión de la Asamblea Popular Nacional".

"No hemos escuchado nada sobre la manera en la que el Gobierno va a resolver el actual problema político", añadió.

En sus declaraciones previas al encuentro, Leung Chun-ying había planteado que las elecciones plenamente libres en 2017 darían "a los pobres y la clase trabajadora de Hong Kong una voz dominante en la política" y el sistema propuesto protege a los grupos minoritarios contra "más de la mitad de la gente en Hong Kong" que, dijo, "gana menos de 1.800 dólares al mes".

La antigua colonia, tras más de siglo y medio de dominación británica, es hoy la región más desigual de la China.

Por otra parte, Leung aseguró que hará públicas, en el momento oportuno, las evidencias de que el movimiento Occupy cuenta con el apoyo de fuerzas extranjeras, que habrían ayudado a alentar las masivas protestas prodemocráticas. China adhiere a esa idea y en innumerables ocasiones denunció que "fuerzas antichinas" manipulan a los manifestantes.

En suma, el diálogo está trabado, al menos por ahora, entre dos posturas intransigentes: el Gobierno de Hong Kong insistiendo en que Beijing no cederá a las demandas de los estudiantes, y éstos rechazando abandonar las protestas callejeras hasta tanto sus demandas sean escuchadas, y aceptadas.

Los estudiantes están negociando bajo la presión de una medida cautelar del Tribunal Supremo de Hong Kong, que hizo lugar a una demanda interpuesta por varios operadores del transporte para prohibir que los estudiantes sigan ocupando el barrio de Mong Kok y para que se habiliten las calles cerradas por barricadas, según publicó la agencia de noticias china Xinhua.

La orden del Tribunal se conoció poco después de que el portavoz de la Policía de Hong Kong señalara hoy en rueda de prensa que la situación en el distrito de Mong Kok, donde cientos de manifestantes permanecen en las calles, está "al borde de un motín".

En las declaraciones previas a la reunión, Leung aclaró que "no tenemos instrucción alguna de Beijing sobre cuándo y cómo" disolver las protestas. Pero en el centro de Hong Kong, donde ya es de noche, hay 2 mil policías listos para ser desplegados en caso de que, si la disputa no tiene salida, las revueltas se reinicien.