En pleno trayecto, Francisco rompió el protocolo, se bajó del vehículo y besó la frente de un hombre con discapacidad que era sostenido en brazos por un familiar. También besó a varios niños.

Luego de bendecirlos y transmitirles unas palabras, el Sumo Pontífice volvió a subirse a la camioneta y continuó saludando a la multitud que se congregó en el Vaticano para presenciar hoy su asunción formal al frente de la Iglesia Católica.

Jorge Mario Bergoglio, el primer papa latinoamericano en la historia de la Iglesia Católica, se mostró ante los fieles vestido con su sotana blanca y avanzó entre la multitud a bordo de un auto sin blindaje, saludando a todos a izquierda y derecha.

La gente comenzó a llegar desde las primeras horas de la mañana a la Plaza San Pedro, que amaneció repleta de fieles, entre los cuales ondeaban banderas de numerosos países, además de la Argentina y varias naciones latinoamericanas.

Antes de la misa, Francisco recibirá los símbolos del poder papal: el anillo del Pescador y el palio, una estola de lana con tres cruces rojas, la misma que usó su predecesor Benedicto XVI. Según el Vaticano, para la misa de inauguración del pontificado se esperan delegaciones oficiales de 130 países.

Entre los asistentes se encuentran la presidente Cristina Kirchner; el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden; la canciller alemana, Angela Merkel; y los jefes de Estado de Brasil, Dilma Rousseff, y México, Enrique Peña Nieto.

Desde España anunciaron su participación el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, y los príncipes Felipe y Letizia, además de varios ministros.