El Tribunal Constitucional español anuló por unanimidad la resolución independentista aprobada hace un mes por el Parlamento de Cataluña. El pleno del alto tribunal dio así la razón al Gobierno español, que alegó que la propuesta -que aboga por una desconexión pacífica y unilateral de España- no cabe dentro de una Constitución que garantiza la unidad del país.

El Parlamento catalán, que ha advertido de que no cumplirá las resoluciones de un tribunal al que no reconoce, presentó la semana pasada alegaciones en las que defendía que su propuesta era de naturaleza política y carecía de los elementos necesarios para ser valorada judicialmente.

La decisión llega en un momento en el que la hoja de ruta marcada por las fuerzas soberanistas catalanas tras los comicios de septiembre está a la espera de que los independentistas de Junts pel Sí y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) lleguen a un acuerdo sobre la investidura del próximo presidente catalán. De no alcanzarlo antes del 9 de enero, habría que convocar de nuevo elecciones, las cuartas en la región desde 2010.