El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, anunció que ha dado marcha atrás con la ley 72, que autorizaba la venta de tierras de Colón, ante la resistencia de pobladores de esa ciudad norteña en la que funciona la denominada Zona Libre de Colón (ZLC), una región comercial franca a nivel mundial.

"Si el pueblo colonense no quiere que se vendan las tierras de ZLC, se derogará la venta", escribió el mandatario desde Japón en su cuenta de Twitter.

La promesa del presidente, conocida a la madrugada panameña, aún no originó repercusiones en Colón, donde hasta anoche hubo diversas protestas populares que originaron al menos tres muertes y decenas de heridos y detenidos, según dirigentes del no gubernamental Movimiento Amplio Colonense.

En la zona franca de Colón trabajan unas 30.000 personas en más de 3.000 empresas que están exentas de la obligación de pagar impuestos.

Los principales destinos de las mercaderías reexportadas desde allí son Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Costa Rica, República Dominicana y Ecuador.