"La buena noticia es que no las han matado, porque cuando los terroristas matan muestran los cuerpos para intimidar a la gente", dijo Jonathan durante un desayuno celebrado por la cadena African Independent Television.

"Así, esas niñas están vivas, y por eso conseguiremos rescatarlas. Por suerte, estamos reduciendo las áreas que controlan los insurgentes, así que lo lograremos", agregó, según informó el diario nigeriano The Punch y reprodujo la agencia de noticias Europa Press.

Sin embargo, el mandatario no presentó prueba alguna para tal aseveración sobre las 200 niñas que fueron secuestradas hace ya casi once meses en la localidad de Chibok.

La declaración se asemejó a una declaración política, teniendo en cuenta que el encuentro con la prensa tuvo como eje la campaña electoral con vista a las elecciones presidenciales del próximo 28 de marzo, comicios a los que el mandatario se presentará buscando su reelección.

Jonathan precisó también que las fuerzas de seguridad están evitando irrumpir en el bastión de Boko Haram por temor a que los insurgentes utilicen a las niñas como escudos humanos. "No podemos entrar con artillería y limpiar el lugar", sostuvo.

Por otra parte, reconoció que las autoridades "no estimaron correctamente en un inicio las capacidades de Boko Haram".

"Empezó como un grupo no violento encabezado por Mohamed Yusuf y limitado a la zona entre Yobe y Maiduguri", relató.

"Sin embargo, como cualquier otro grupo integrado por jóvenes criminales, expandió su red y se vinculó con otras organizaciones terroristas del norte de Africa, como Al Qaeda", dijo antes de alertar de que la formación "sigue incrementando sus capacidades".

Paralelamente, el balance de muertos en el ataque ejecutado el martes por supuestos milicianos de Boko Haram en una localidad remota del estado nigeriano de Borno, ascendió a 64, según informó la cadena de televisión británica BBC.

Los insurgentes lanzaron su ataque en el interior de viviendas de la localidad de Njaba, según una fuente militar, y posteriormente incendiaron múltiples edificios, según testigos.

Njaba está situada cerca de la ciudad de Damboa y unos 100 kilómetros al este de Maidiguri, la capital del estado de Borno. Este territorio es un bastión tradicional de Boko Haram, que se alzó en armas hace cinco años en defensa de la creación de un estado islámico en Nigeria.