El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, aseguró que Egipto no retrocederá al pasado tras el fallo que absolvió al ex dictador Hosni Mubarak por la muerte de manifestantes durante las manifestaciones de la primavera árabe, y afirmó que están construyendo "un Estado democrático moderno".

A través de un comunicado, Al Sisi señaló que no iba a emitir ningún comentario sobre el fallo de Mubarak porque confía completamente en la independencia de la Justicia egipcia y en la "integridad e imparcialidad" de los magistrados.

Sin embargo, anunció que encargó al primer ministro, Ibrahim Mehleb, que tome "todas las medidas necesarias" para compensar a las familias de los fallecidos de la revolución del 2011 y a los heridos.

El tema de las indemnizaciones lleva tratándose desde la caída de Mubarak y las cifras oficiales apuntan a que durante los 18 días de revuelta murieron unas 850 personas a causa de la represión policial de las protestas y de los ataques de afines al régimen.

Al Sisi, quien llegó a la Presidencia en junio pasado tras un golpe de estado militar contra el islamista Mohamed Mursi, agregó que Egipto "se encuentra en un proceso que mira al futuro y nunca puede volver al pasado".

"El nuevo Egipto, que surgió de las revoluciones del 25 de enero (de 2011) y del 30 de junio (de 2013), está en camino de establecer un Estado democrático moderno basado en la justicia, la libertad, la igualdad y la renuncia a la corrupción", subrayó.

La absolución de Mubarak y del ex ministro de Interior Habib al Adli este sábado de los cargos de complicidad por la muerte de manifestantes en 2011, despertó la furia en muchos sectores de la población.

Desde el sábado se registraron protestas contra el fallo y contra el actual gobierno de Al Sisi, al que muchos activistas ven como la otra cara de la misma moneda, pero las fuerzas de seguridad han reprimido a los manifestantes.

El proceso contra Mubarak comenzó el 13 de abril de 2013, después de que en enero de ese año una Corte anulara por "irregularidades" la condena a cadena perpetua impuesta contra él y Al Adli.