El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, recibió una carta del papa Francisco, en la que el Sumo Pontífice lo elogió y prometió: “A Dios le hablaré de usted y del importante quehacer que desempeña y le diré que le ayude en su ardua labor, y que asista con su luz y su gracia a cuantos imparten Justicia en los distintos Tribunales de ese amado país”.

En una misiva, que está fechada el 23 de marzo pero recién transcendió hoy a través del Centro de Información Judicial, el Papa le agradeció a Lorenzetti un mensaje que le dio cuando fue nombrado Obispo de Roma. “Mi corazón se llenó de alegría al recibir el atento escrito y en el que me transmite su gentil felicitación”, le dice Francisco.

“Administrar justicia es una de las más insignes tareas que el hombre puede ejercer”, comentó el Papa. “Ciertamente no es fácil y, a menudo, no faltan dificultades, riesgos o tentaciones. Sin embargo no se puede perder el ánimo”, lo alentó.

Francisco destacó los ideales de “ecuanimidad, imparcialidad y nobles miras que caracterizaron a los grandes magistrados que han pasado a la historia de la humanidad por la rectitud de su conciencia, los conspicuos valores que los distinguían y la irreprochabilidad con que llevaron a cabo su servicio al pueblo”.

Hoy, en su mensaje de apertura del Plan Nacional de Capacitación Judicial 2013, Lorenzetti parafraseó al Papa cuando dijo: “Necesitamos cambiar la mirada, la actitud y tener funcionarios más activos, volcados a la idea de servicios". En uno de sus primero mensajes como máxima autoridad de la iglesia católica, Francisco manifestó que “el verdadero poder es el servicio”. El titular de la Corte apeló a la misma palabra clave, quizás inspirado en la carta papal.