El huracán Sandi comenzó a azotar este lunes la costa este de los Estados Unidos, adonde se impactó cerca de grandes ciudades como Nueva York, que se prepararon para sufrir posibles inundaciones y destrozos por este ciclón descomunal.

En la Gran Manzana hubo, al menos, cinco víctimas fatales, en tanto que un gran apagón dejó sin energía eléctrica a unas 62 mil viviendas. En Nueva Jersey, lós fallecidos por el fenómeno son dos.

Las autoridades advirtieron riesgos “sin precedentes” y ordenaron la evacuación de miles de personas en ciudades y pueblos a lo largo de esa franja de la costa este del país norteamericano.

Sandy avanzaba con vientos de 150 kilómetros cada hora y su ojo se situaba a unos 100 kilómetros al sureste de Atlantic City, la ciudad costera de Nueva Jersey (este), donde la mayoría de sus 40 mil habitantes fueron evacuados y los famosos casinos cerrados.

El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, advirtió en conferencia de prensa que la ventana para completar las evacuaciones de las zonas que corren mayor riesgo ya se ha cerrado, por lo que advirtió a aquellos que no abandonaron sus hogares, especialmente a los residentes de la costera Atlantic City, que los equipos de rescate no podrán hacer nada por ellos al menos hasta este martes.

Según informó la cadena CBS, más de un millón de personas quedaron sin electricidad y también miles de vuelos fueron suspendidos en los aeropuertos situados en la zona oriental estadounidense.

En Manhattan, “hay mucha ansiedad por saber qué va a pasar, los vecinos se envían mensajes”, resaltó el periodista argentino Hernán Iglesias Illa, quien reside en la Gran Manzana.

“A medida que pasaban los días, nos informaron que Sandy iba a ser más fuerte de lo se creía por lo que tuvimos que ir a los supermercados y aprovisionarnos”, enfatizó.

“No hay subtes ni colectivos desde ayer; los puentes entre Manhattan y New Jersey fueron cortados, por lo que no hay muchas formas de moverse”, sostuvo Iglesias Illa.

“Al alcalde todavía le duele la tormenta del 2010 que arrasó con la ciudad mientras él vacacionaba en la playa”, recordó.

“El río ya está encima de la orilla; las ventanas hacen mucho ruido”, producto del intenso viento.

Además, “no hay escuelas ni bancos y tampoco trabajaron los empleados públicos. Para este martes está previsto que la ciudad siga paralizada”, dijo Iglesias Illa.