Los extremistas lanzaron al acusado de homosexualidad desde un edificio alto pero como el condenado sobrevivió a la caída fue lapidado.

En cuanto al hombre condenado por insultar a Dios, según el Observatorio, estuvo detenido durante varios meses hasta su ejecución, hace dos días.

Murió por los disparos efectuados por los combatientes del EI en la ciudad de Deir Ezzor, en el noreste del país y dominada casi por completo por los yihadistas.

Las ejecuciones se han vuelto frecuentes en las zonas del norte de Siria, controladas por facciones radicales como el EI o el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en este país.

El EI instauró, en junio pasado, un califato en amplias zonas de Irak y Siria y anunció que sus planes son extenderse hasta Israel, Palestina, Jordania, Chipre, el Líbano y parte de Turquía.

El califato es un sistema de gobierno en el que el califa se erige como líder máximo del Islam y del pueblo y gobierna de acuerdo a los preceptos de la sharia (ley islámica).