El Congreso de Paraguay, sacudido por denuncias de estar infiltrado por la narcopolítica, decidió integrar una comisión bicameral que investigará el asesinato de un periodista el 16 de diciembre pasado, presumiblemente a manos de narcotraficantes.

La víctima fue Pablo Medina, corresponsal del diario ABC Color en Curuguaty, 250km. al noreste de Asunción, localidad que junto con otras de la zona están afectadas por la acción de clanes de narcotraficantes dedicados al cultivo de marihuana.

El citado corresponsal ha venido recibiendo amenazas de muerte precisamente por sus denuncias sobre el tema, y una de ellas provino de Vilmar Acosta, intendente (alcalde) de Ypejhú (localidad ubicada en la misma zona), actualmente prófugo y buscado como presunto autor moral del crimen.

Tras recibir la visita de una delegación de periodistas que reclamaban el esclarecimiento del crimen, el titular del Senado y del Congreso, Blas Llano, propuso la creación de una comisión integrada por senadores y diputados para intervenir en la investigación del hecho, lo que fue aprobado de inmediato.

La decisión se produjo también luego de que integrantes del propio Poder Legislativo denunciaran que ambas cámaras del Congreso cuentan con miembros que protegen a los narcotraficantes, aunque sin identificarse a los mismos.

El crimen del periodista continúa generando manifestaciones de repudio y reclamos al gobierno nacional para su total esclarecimiento.